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Venid a sacar agua de la fuente

Centro de espiritualidad ignaciana, animado por una comunidad de religiosas del Sagrado Corazón de Jesús

Las religiosas del Sagrado Corazón de JESÚS

Fundada en 1800 por Sofía Barat, las religiosas del Sagrado Corazón de Jesús son hoy alrededor de 2.000 religiosas, presentes en unos cuarenta países.

« Descubrir y manifestar el corazón de Cristo»

La vocación de las religiosas del Sagrado Corazón de Jesús es “descubrir y manifestar el amor del Corazón de Jesús”. Viven su misión buscando el responder a las necesidades de hombres y mujeres de hoy.

Tres pilares para una misión

La vida de las religiosas del Sagrado Corazón se desarrolla a través de:

  • La oración y la vida interior

En la oración diaria, la participación en la Eucaristía, la oración communautaria y la adoración, Cristo la llama a un encuentro personal con Él. Para las religiosas del Sagrado Corazón, el corazón abierto y traspasado de Cristo es el camino que conduce, poco a poco, a penetrar en el misterio de su vida entregada, con todo lo que constituye sus vidas, con los sufrimientos y esperanzas de la humanidad. Este camino le hace entrar en un movimiento que unifica toda la vida: la adoración al Padre y el amor a todos, especialmente a los más pobres.

  • La vida en comunidad

Las religiosas del Sagrado Corazón de Jesús viven en pequeñas comunidades, sin haberse escogido entre ellas. « Hallamos en su Corazón la caridad para vivir en comunión entre nosotras y con otros. » (Constituciones n° 30) La vida fraterna ahonda, fortalece, sostiene y one a prueba su deseo de seguir a Cristo. Las religiosas comparten su oración, ponen en común sus recursos, sus talentos y sus fragilidades. Las comunidades son también lugares de compartir con otros.

  • El envío en misión

Las religiosas del Sagrado Corazón ejercen sus actividades profesionales y sus compromisos apostólicos en ámbitos variados, en medios cristianos o no, sobre todo en la educación y la formación, la promoción de la justicia y el anuncio del Evangelio y el acompañamiento de la fe.
La compasión es un aspecto esencial del carisma de las religiosas del Sagrado Corazón. Quien dice compasión, dice también relación con la justicia. La compasión de Jesús es la más radical de las críticas, porque nos dice que la herida de la humanidad ha sido tomada en serio.

Una congrégación internacional

La dimensión internacional fue buscada por la fundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón desde su creación. Cinco religiosas del Sagrado Corazón, entre ellas Rosa-Filipina Duchesne, parten en 1818 para la Louisiana con el objetivo de «implantar» la congregación en América. (Filipina fue canonizada por el papa Juan-Pablo II en 1988).

Hoy, más que nunca la internacionalidad es una dimensión esencial de la congregación.

Para las religiosas es:

  • Une oportunidad para ensanchar los propios horizontes y abrirse a otras culturas.
  • Un despojo de las propias maneras de ver, de hacer, de pensar.
  • Una llamada a formar una sola comunidad internacional con las diversidades de cada una.

La congregación está hoy presente en los 5 continentes.